La mejor forma de limitar el uso de determinadas aplicaciones dentro de Windows es creando cuentas de s. Las cuentas de s nos permiten establecer una serie de limitaciones de todo tipo, tanto en el uso de aplicaciones como a la hora de visitar determinadas webs, además de limitar los permisos a la hora de hacer cambios en el sistema. Sin embargo, en determinadas ocasiones, nos vemos obligados a proteger con una contraseña determinadas aplicaciones, especialmente cuando debemos compartir nuestro equipo con terceras personas por tiempo limitado.
De forma nativa, Windows no nos permite proteger mediante contraseña el a las aplicaciones, al igual que tampoco nos permite proteger el a carpetas ni archivos. Debido a esta limitación, la única forma que tenemos de proteger el a las aplicaciones de Windows protegiéndolas con una contraseña se recurriendo a aplicaciones de terceros. Sin embargo, la protección que nos ofrecen no tan seguras como cabría imaginar, ya que, si cerramos la aplicación en segundo plano que está protegiendo el a las aplicaciones que hemos bloqueado, esta dejará de estar disponible y podremos acceder sin problemas.
Microsoft, al igual que macOS, no nos permiten proteger las aplicaciones que queramos mediante una contraseña porque la opción lógica es utilizar cuentas de , de ahí que no implementen esta funcionalidad.
My Lockbox
My Lockbox es una aplicación que nos permite proteger mediante contraseña cualquier carpeta de nuestro PC. Pero, además, también nos permite bloquear el uso de las aplicaciones que queramos. Esta función funciona con base en un de control, podemos añadir todas las carpetas a las que queremos limitar el . Una vez añadidas, es será necesario hacer uso de la contraseña maestra de la aplicación para poder acceder a él.
¿Y cómo nos ayuda este programa a proteger otras apps con contraseña? Muy sencillo. Lo primero que haremos será crear una unidad virtual, cifrada, usando este programa. Y, después, lo que tendremos que hacer es instalar los programas que queramos impedir que otros usen en esta unidad. Además, desde los ajustes de los programas podremos mover los datos personales y de configuración dentro de esta unidad para tener aún más privacidad.
De esta forma, cuando desmontemos la unidad, y se quede cifrada en el PC, los programas que están instalados en ella quedarán inaccesibles. Por otro lado, cuando volvamos a montarla (usando la contraseña maestra), podremos volver a usar estos programas.
¿Cuál es la mejor opción?
Todas las aplicaciones que hemos mencionado en este artículo son de pago. No existen opciones gratuitas que nos permitan proteger el a las aplicaciones que tengamos instaladas mediante contraseña exceptuando la opción nativa de Windows disponibles en las versiones Pro, una excelente opción para entornos educativos o empresariales, pero no para el día a día en un equipo doméstico. La otra opción gratuita disponible es crear una unidad de disco duro virtual (ya sea con Windows o con VeraCrypt) e instalar ahí las aplicaciones, una opción que no está disponible en Windows 10 Home.
Si hablamos de las aplicaciones que, si nos permiten añadir una contraseña, la mejor opción es My Lockbox, tanto por su precio como por el número de funciones que nos ofrece. Además, también nos permite proteger carpetas y archivos, por lo que es una aplicación 2 en 1. Si, además, queremos programar el funcionamiento de la aplicación para que bloquee o permita el uso de aplicaciones en determinados horarios, la solución que nos ofrece ExeLock y Lock son perfectamente válidas.
Medidas de precaución al usar estos programas
Tal y como os podéis imaginar, estas aplicaciones de protección de las que os hemos hablado en estas líneas pueden ser muy importantes en determinadas circunstancias. Por ejemplo si nuestro ordenador lo utilizan otras personas y no queremos que ejecuten determinadas soluciones software instaladas en Windows. Y ya no solo por motivos de seguridad, sino como precaución para que otros s no dañen los datos que para damos con estas aplicaciones en concreto que deseamos proteger.
Sin embargo también es verdad que se trata de un software un tanto delicado en determinadas circunstancias y si no le damos el debido uso. Para empezar, os recomendamos echar un vistazo a todas y cada una de las opciones que la aplicación de protección nos propone. Hay que tener en consideración que vamos a bloquear el a soluciones software que tenemos instaladas en nuestro equipo basado en Windows, mediante un determinado sistema de contraseña, e incluso de encriptación.
Una mala configuración de alguna de esas aplicaciones fuésemos mostrado, se podría volver en nuestra contra. De ahí que miremos bien las opciones configurables para no equivocarnos. Asimismo, deberíamos guardar en lugar seguro, por ejemplo en un gestor de contraseñas, la clave que vamos a establecer aquí. Como os podréis imaginar, en el caso de que la perdamos igualmente perderemos el a esa aplicación instalada, lo que se puede convertir en un serio problema, especialmente en un ámbito profesional.
Al mismo tiempo deberíamos decantarnos por programas de protección de este tipo que tengan cierta reputación y pasado en el desarrollo. Y es que en muchas ocasiones nos podemos encontrar con herramientas de este tipo de dudosa procedencia, llenas de malware oculto que infectará nuestro equipo cuando las instalemos.